Práctica 4 - Resumen de un artículo de investigación

 


Tizón, R. (2010). Mitos y leyendas sobre los juegos de rol, en Orejudo González, J.P. (Coord.) Perspectiva educativa y cultural de “juego de rol”. Revista Teoría de la Educación: Educación y Cultura en la Sociedad de la Información. Vol. 11, nº 3. Universidad de Salamanca, pp. 415-425 

Los juegos de rol, en particular Dungeons & Dragons, han sido objeto de estigmatización y críticas intensas, acusados de fomentar comportamientos peligrosos como el suicidio en adolescentes. Uno de los casos más sonados fue el de Patricia Pulling que desencadenó una campaña mediática en contra de Dungeons & Dragons después de que su hijo adolescente se suicidara, culpando al juego de esta tragedia.  

William J. Walson, colaborador de la página The Escapist, elaboró una lista de siete mitos sobre los juegos de rol, con el propósito de desmontar los prejuicios y la desinformación que rodea a esta forma de entretenimiento. Según el autor, estos mitos, alimentados por rumores y desinformación, son en gran medida resultado de la ignorancia y la falta de comprensión sobre los juegos de rol por parte del público en general. Sin embargo, aunque puedan parecer absurdos para quienes jugamos al rol no se deben menospreciar, ya que surgieron a raíz de tragedias reales, asimismo, estas creencias están arraigadas en la mentalidad de muchos padres y educadores que acaban perpetuando falacias basadas en pruebas falsas, leyendas urbanas y sobre todo, miedo a lo desconocido. 

Por tanto, se pueden recopilar los siguientes mitos:

1- El personaje y el jugador son la misma persona

Falso. Aunque durante la partida el jugador asume el papel del personaje, al finalizar el juego deja de comportarse como él. Si bien es cierto que esta experiencia de interpretación es única en los juegos de rol, podemos compararla con una actuación en el cine o el teatro de modo que, afirmar que los jugadores no asumen la finalización del juego y siguen comportándose como sus personajes, es como decir que cuando un actor acaba el rodaje de una película, sigue encarnando su papel. 

2- Los juegos de rol enseñan a los jugadores a lanzar hechizos

En otras palabras, como los juegos de rol involucran magia, los jugadores acaban aprendiendo a usarla. Esta afirmación es ridícula, absurda y no tiene fundamento, es verdad que en muchos juegos de rol se puede asumir el papel del mago, del mismo modo que el del guerrero, pero eso no significa que los jugadores aprendan magia de verdad, no pueden adquirir habilidades que no existen fuera del juego en sí mismo.

3- En los juegos de rol hay ganadores y perdedores

Precisamente si en algo se caracterizan los juegos de rol, en comparación con otros, es en la ausencia de ganadores y perdedores en el sentido tradicional. El objetivo no es derrotar a un oponente, sino lograr los propósitos que propone el master (director de juego) durante la partida, que serían imposibles de conseguir sin el compañerismo y la colaboración del grupo. Todos los integrantes son fundamentales, no estamos hablando de un juego individualista y con bandos claramente definidos como podrían ser el ajedrez o las cartas. De hecho, el propio master, tampoco es el antagonista para los jugadores, es más bien un guía narrativo que presenta desafíos para que la aventura sea estimulante.

4- Los juegos de rol ensalzan la violencia.

Este mito es matizable y muy discutible. Los juegos de rol, a menudo, involucran situaciones de combate y conflicto, pero esto no significa que promuevan la violencia en la vida real. En todas las narrativas el conflicto es una parte esencial, pudiendo manifestarse de diversas formas, como podría ser enfrentamientos entre personajes, entre personajes y el entorno o, incluso, dentro de un mismo personaje. 

En muchas partidas de rol, los encuentros y combates son parte integral del juego, pues el master intentará siempre diseñar situaciones desafiantes para los jugadores, sin embargo, la resolución de esos conflictos y la recompensa por superarlos se basa en la creatividad y habilidad de los jugadores, no en la violencia real. 

 Por otra parte, que en los juegos de rol de fantasía se incluyan conflictos entre distintas razas suelen ser parte de la ambientación, no una apología de la xenofobia. Si acudimos a “El Señor de los Anillos”, la guerra se presenta como una medida de último recurso y no como un acto de glorificación de la violencia. 

5- Los juegos de rol inducen a comportamientos obsesivos

Esta afirmación es una generalización y cae por su propio peso en el momento en el que somos conscientes de que cualquier actividad puede volverse obsesiva si se lleva al extremo, ya sea hacer deporte, llevar una alimentación saludable e incluso limpiar la casa. El peligro, por consiguiente, no radica en los juegos de rol en sí mismos, sino en la predisposición de las personas hacia comportamientos obsesivos, es más, la línea entre el entretenimiento y la obsesión es delicada que lo que puede parecer normal para algunos, puede ser percibido como excesivo para otros. 

Por supuesto que existen casos de jugadores que les dedican mucho tiempo, pero también hay quienes participan de manera ocasional y equilibrada. Los extremos no representan la norma y la mayoría de los aficionados combinan el rol con otras actividades sociales y responsabilidades diarias. 

6- Los juegos de rol convierten a las personas en criminales

Esta afirmación ha aparecido infinidad de veces en los medios de comunicación, atribuyendo a este tipo de juegos la responsabilidad de incitar a sus jugadores a cometer atrocidades que, por supuesto, de otro modo no habrían llevado a cabo. No obstante, si se examinan los casos detenidamente, encontramos que los verdaderos motivos de los asesinos no están relacionados con los juegos de rol. El problema es que si le preguntamos esto a cualquier persona que no sepa absolutamente nada sobre el rol, probablemente nos mencionará casos específicos como el “Crimen del Rol” y el “Asesino de la Katana”, inicialmente vinculados a los juegos de rol, pero que en realidad nada tenían que ver con él, pues con el tiempo se determinó que no había ninguna conexión con estos pasatiempos. Aun así, los medios de comunicación continúan acusando a los juegos de rol de ciertos crímenes, sin fundamento alguno, para usarlos de manera sensacionalista, lo que contribuye a perpetuar estereotipos negativos sobre esta afición.

7- Los juegos de rol inducen al suicidio

Este mito sobre los juegos de rol está particularmente arraigado en Estados Unidos, donde se atribuyó a este pasatiempo la culpa del suicidio de tres adolescentes que eran jugadores de Dungeons & Dragons. A pesar del revuelo que se generó, los estadounidenses comenzaron a realizar estudios psicológicos para investigar si existía alguna relación entre los suicidios y el rol poco tiempo después de los incidentes y los resultados demostraron repetidamente que no existía relación entre ellos. En contraste, en España la realización de este tipo de estudios por parte del Defensor del Menor a cargo del Colegio de Psicólogos de Madrid tardó años en llevarse a cabo y los resultados no fueron ampliamente difundidos.

Curiosamente, en respuesta a la demonización que sufrieron los juegos de rol, se creó en 1988 la Comisión para el Progreso de los Juegos de Rol, liderada por William Flat que combinaba su labor de sacerdote con la elaboración de artículos destinados a informar a periodistas, padres y educadores sobre este tipo de juegos, con el objetivo de ofrecer una visión precisa y menos prejuiciosa de esta afición.

Para no perder la costumbre con los prejuicios, a estos siete mitos que enumeró William Walton, se añaden dos más que han aparecido en los dos últimos años:

8- Los juegos de rol son machistas. Solo los hombres juegan al rol

Parece ser que los detractores del rol, puesto que no pudieron relacionarlos con asesinatos y suicidios, trataron de hacerlo con otros comportamientos denigrantes, como el machismo. El número de jugadoras de rol es menor en comparación con los jugadores masculinos, es cierto, pero esto no implica que promuevan el comportamiento machista, ya que la participación de las mujeres está aumentando gradualmente, cada vez más se unen tanto como jugadoras, como masters. Debemos reconocer que en algunas ocasiones las mujeres pueden abstenerse de participar en los juegos de rol debido a la falta de conocimiento o por vergüenza, sin embargo, estas actitudes están cambiando y cada vez es más común ver a mujeres involucradas activamente en eventos relacionados con el rol.

9- Los juegos de rol son infantiles

Pasamos de un extremo a otro. Todos comenzamos jugando con ciertos tipos de juegos y luego cambiamos según nuestros gustos, esto no es exclusivo de los juegos de rol, además, ninguno de estos juegos podría considerarse infantil porque, generalmente, no se comienza a jugar al rol hasta los 12 años y los gustos de los jugadores tienden a evolucionar con el paso del tiempo. 


Muchos de los mitos tratados surgieron en torno a Dungeons & Dragons y se fueron extrapolando al resto de juegos de rol. Se dice que son satánicos, pues mediante el manual de puede vender el alma al diablo, que promueven comportamientos violentos porque hay jugadores interpretando a vándalos, ladrones y asesinos, omitiendo la presencia de paladines y sacerdotes, que son ejemplos de pureza y rectitud, que se presentan falsos dioses para que los jugadores los adoren, que las reglas para el combate contienen violencia explícita…hay tantos mitos que caen por su propio peso, que la lista es larga y de categoría. Es lamentable que sea necesario seguir defendiendo los juegos de rol, ante aquellos que los desconocen, con el fin de tratar de promover que esta afición es sana, creativa e inteligente y no la aberración que muchos consideran. 


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