PRÁCTICA 4 - RESUMEN DE UN ARTÍCULO DE INVESTIGACIÓN

La primera idea que tuve a la hora de elegir un tema para el TFM estaba relacionada con las emociones en el aula de lenguas adicionales. He terminado haciendo otra cosa, pero sigue siendo un tema de mi interés. Como mi objeto de estudio es el alumnado de las Escuelas Oficiales de Idiomas, el artículo que voy a resumir a continuación se basa en el idioma inglés y en adultos. Sin embargo, considero que no es impedimento para tener en cuenta que la información recogida en él resulta de mucha importancia para cualquier docente de cualquier asignatura en cualquier contexto.

Ahí va:

El estrés estudiantil es ese estrés relacionado con las exigencias académicas dentro de las instituciones educativas.

No podemos olvidarnos de que el ser humano es un ser que habita en un mundo global y competitivo, por lo que el aprendizaje de idiomas en un contexto laboral o estudiantil, en el que se debe conseguir un certificado de nivel, puede provocar picos de estrés (tanto negativo como positivo). Los seres humanos somos seres sociales y, sobre todo, emocionales. De esta manera, no podemos obviar la importancia que tienen las emociones y su gestión (o falta de ella) dentro del aula, tanto por parte de los alumnos como por parte del profesor.

El estudio realizado en la investigación que se refleja en el artículo «Influencia del estrés en el proceso de aprendizaje del idioma inglés en la Academia de Guerra Aérea» se centra en responder a la pregunta de si hay relación entre el aprendizaje de una lengua adicional o segunda lengua y el estrés (positivo y negativo, también conocidos como eustress y distress, respectivamente).

La autora e investigadora, Patricia Albuja Espinosa, se basa, en su marco teórico, en las emociones del ser humano y sus funciones biológicas, en el estrés específicamente y en los neurotransmisores que se liberan con él. Además, hace un breve repaso sobre los aspectos que condicionan el aprendizaje dentro del aula, tales como los errores. Así pues, el estrés afecta a la memoria y, por tanto, al aprendizaje. La amígdala puede bloquear el camino de la información hacia el hipocampo. Cuando un alumno o una alumna sufre estrés, este conjunto de neuronas se activa bloqueando, como se ha dicho, la transmisión de información, de inputLos docentes deben ser conscientes de cómo las emociones y, en concreto, el estrés pueden afectar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Por ello, la Neurociencia aboga por la interacción entre alumnado y profesorado para aprender unos de otros y, por ende, crear un ambiente de aprendizaje sano y respetuoso.

Las emociones forman parte del engranaje de una persona y, en particular, el estrés se da con mucha frecuencia en la sociedad actual. Los neurotransmisores que se liberan con el estrés son, principalmente, la dopamina y el glucocorticosteroide o cortisona (también conocido como cortisol). La dopamina se da en situaciones de placer, dentro de unos niveles normales. Ayuda a los movimientos corporales, a la motivación y está relacionada con la recompensa y el esfuerzo. El cortisol es una hormona que se produce como respuesta al estrés. Sus efectos principales son: 1) aumento del nivel de glucosa, 2) convierte algunos músculos en aminoácidos, 3) reduce la actuación del sistema inmune y 4) reduce la inflamación y dolor de varios órganos. Por lo tanto, los niveles bajos de cortisol producen agotamiento físico. Sin embargo, tampoco es bueno tener niveles altos de esta hormona. Como siempre, el beneficio está en el equilibrio. En cuanto al estrés positivo o negativo, el equilibrio vuelve a entrar en juego. El estrés positivo provoca una motivación regulada para completar una tarea de manera exitosa, mientras que el estrés negativo se activa en situaciones de amenaza e incontrolables.

El objetivo final de este estudio es el de entender bien cómo las emociones pueden afectar, tanto positiva como negativamente, al aprendizaje de un idioma adicional. Por ello, la autora menciona tres aspectos relevantes que se deben tener en cuenta en el aula de lenguas. Por un lado, tenemos los errores. Está más que demostrado que el dicho “de los errores se aprende” es completamente cierto. A pesar de que uno de los miedos más fuertes en los y las estudiantes es cometer un error delante de otras personas, atreverse a responder y a cometer errores puede ayudar en gran medida a la creación de patrones de memoria y de revisión de la información retenida en el cerebro. Por otro lado, la evaluación constante, la evaluación continua, es mucho más efectiva a la hora de aprender de verdad que la evaluación puntual. Con la evaluación constante, el docente puede darse cuenta del verdadero entendimiento de los estudiantes. Por último, el ambiente en el aula es primordial para garantizar un buen aprendizaje. Los profesores y las profesoras deben crear un ambiente propicio para el aprendizaje y ese ambiente ha de ser agradable, motivador, divertido y respetuoso.

En cuanto al estudio en sí mismo, se realizaron dos test antes del curso de inglés y al fin de este. Uno de los test midió el aprendizaje de inglés en el alumnado de la Academia de Guerra Aérea (Ecuador) a través de la versión 2002-2004 del ALCPT (American Language Course Placement Test), mientras que el otro test midió el nivel de estrés, con el test de Barraza (2008). El test de estrés midió tres dimensiones: 1) los agentes estresores que afectan al aprendizaje, 2) los síntomas físicos o psicológicos de estrés y 3) las estrategias de afrontamiento del estrés.


Los resultados finales demostraron que los y las estudiantes iniciaron el curso con un nivel medio-bajo de inglés y con un nivel leve de estrés. Mientras que terminaron el curso con un nivel alto de inglés (por lo que sí hubo aprendizaje) y un nivel moderado de estrés (por lo que hubo aumento del nivel de estrés). Como el nivel de estrés no llegó a los niveles más altos, se puede entender que los alumnos y alumnas tuvieron eustress (estrés positivo), por lo que adquirieron la motivación necesaria para emprender y completar la tarea de mejorar su nivel de inglés con éxito.

En definitiva, la conclusión final es, como se viene anunciando a lo largo del artículo, que una buena gestión del ambiente de enseñanza-aprendizaje, de las emociones implicadas en ese proceso y de las relaciones entre profesorado y alumnado y entre los y las alumnas provoca que el aprendizaje sea efectivo, productivo, motivador y enriquecedor.

No obstante, no se puede olvidar que el estrés es algo complejo, que no se puede generalizar y mucho menos se puede entender de igual manera en adultos (como los de este estudio) que en adolescentes o en niños. Así como no se puede generalizar en personas de la misma edad o el mismo sexo, puesto que en el estrés entran en juego diversos factores que tienen que ver con lo social, lo cultural y, por supuesto, lo individual de cada persona. Lo que sí puede generalizarse es que los docentes deben estar actualizados en cuanto a las nuevas tendencias educativas y conocer bien las estrategias y las actividades que den como resultado un aprendizaje de éxito.

Artículo:

Albuja Espinosa P. (2018). «Influencia del estrés en el proceso de aprendizaje del idioma inglés en la Academia de Guerra Aérea». Journal of Education and Human Development, Vol. 7, Nº 4, 56-64. DOI: 10.15640/jehd.v7n4a7. https://doi.org/10.15640/jehd.v7n4a7

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