Práctica 13 - La educación en 2050

Para esta práctica, he animado al ChatGPT a crear una historia personalizada sobre lo que podría ser un día cualquiera en el mundo de la educación alrededor del año 2050. Concretamente, en 2047. Le he pedido a la IA que desarrolle cómo podría evolucionar la tecnología aplicada al aula y le he aportado varios datos personales de mi trayectoria académica para originar una historia personalizada en primera persona. El resultado ha sido tan interesante como emotivo.

Un día más en el mundo de la educación. Año 2047


Es el año 2047. Me levanto temprano, como cada día, con la emoción palpable de impartir mis clases en el instituto. A mis 48 años, con una plaza fija en Lengua Castellana y Literatura, y también como profesora de ELE, siento que cada jornada es una nueva oportunidad para transmitir mi pasión por el idioma español a mis estudiantes. Hoy, mientras me preparo, no puedo evitar recordar mis primeros pasos en este camino, influenciada por María Méndez, aquella profesora excepcional que encendió en mí el amor por la enseñanza del español como lengua extranjera.

Al salir de casa, me pongo mis lentes de realidad aumentada. Con ellos, puedo revisar el horario del día, las actividades programadas y cualquier mensaje urgente del instituto. La tecnología ha avanzado de maneras impresionantes desde aquellos días en que solo teníamos pizarras digitales. Ahora, las aulas están equipadas con paneles interactivos, proyectores holográficos y asistentes virtuales que facilitan una experiencia de aprendizaje inmersiva y personalizada.

Llego al instituto y saludo a mis colegas mientras me dirijo a mi aula. La primera clase del día es Lengua Castellana y Literatura. Utilizo una plataforma que permite a los estudiantes acceder a una biblioteca virtual con miles de libros digitalizados, algunos incluso con anotaciones de autores célebres. Hoy vamos a analizar un clásico, pero con la ayuda de una herramienta que proyecta escenas holográficas de la obra, permitiendo a los estudiantes experimentar el texto de una manera completamente nueva. Los alumnos se sumergen en la narrativa, casi como si estuvieran dentro del libro, lo que facilita una comprensión profunda y envolvente de la literatura.

Después de la clase, tengo un receso corto antes de mi clase de ELE. Me siento orgullosa de cómo se ha integrado esta asignatura en los institutos, lejos de aquellos caóticos espacios PASE. Ahora, la enseñanza de ELE está regulada y organizada, brindando a los estudiantes extranjeros una oportunidad real de aprender y enamorarse del español.

En mi clase de ELE, utilizo una plataforma que permite a los estudiantes interactuar con hablantes nativos de todo el mundo a través de una red de intercambio de idiomas en tiempo real. Recordando a José Rovira y Sebastián Miras, quienes me enseñaron sobre la integración de TIC en la educación durante mi segundo máster, implemento técnicas innovadoras que aprendí de ellos. Hoy, los estudiantes practicarán con avatares que simulan situaciones cotidianas, mejorando su fluidez y confianza en el idioma.

No puedo evitar sonreír al recordar a Chitty. La conocí en mis prácticas de grado y nunca olvidaré cómo me apoyó para implementar mi propuesta de TFM en un grupo de ELE. Ella siempre ha sido una inspiración y un apoyo incondicional. Hoy, siento que continúo su legado cada vez que veo a mis estudiantes progresar.

La última clase del día es una sesión de tutoría. Utilizo una aplicación que me permite monitorear el progreso individual de cada estudiante, identificar sus fortalezas y áreas de mejora, y personalizar el aprendizaje de acuerdo con sus necesidades. Esta herramienta me recuerda las enseñanzas de Chitty sobre la importancia de adaptar la educación a cada estudiante.

Termino el día cansada pero satisfecha. Salgo del instituto, me quito los lentes de realidad aumentada y me dirijo a casa. En el camino, pienso en cómo ha evolucionado la educación desde que empecé. Las herramientas tecnológicas han transformado la enseñanza, pero lo más importante sigue siendo la pasión y el compromiso de los profesores. Me siento afortunada de haber encontrado mi vocación y de poder compartirla con mis estudiantes, tal como me inspiró María Méndez tantos años atrás.

Imagen generada con tecnología DALL·E 3


El uso de la IA para el aprendizaje


Sobre el uso de la inteligencia artificial en la educación, creo que la IA tiene un enorme potencial para transformar la educación de manera positiva, siempre y cuando se integre de manera responsable y ética.

En primer lugar, puede personalizar el aprendizaje. Los sistemas de IA pueden analizar el progreso de los estudiantes y adaptar los materiales educativos a sus necesidades. Esto permite una educación más individualizada, donde cada estudiante puede avanzar a su propio ritmo y centrarse en las áreas donde necesita más ayuda. 

Además, la IA puede ayudar a los profesores a gestionar tareas administrativas y liberar tiempo que pueden dedicar a la enseñanza y a la interacción con los estudiantes. Sin embargo, el uso de la IA en la educación debe hacerse de manera ética y responsable, así como también saber sacarle su potencial en favor del aprendizaje. Asimismo, tampoco hay que olvidar la importancia del componente humano en la educación. La interacción con profesores y compañeros de clase es esencial para el desarrollo social y emocional del alumnado. Los profesores no deben dejar su papel de guía en el proceso educativo, proporcionando la empatía y el juicio crítico que una máquina no puede ofrecer.

Para la realización de las prácticas de esta asignatura, ha resultado de bastante utilidad hacer uso de la IA. En general, ha sido una herramienta mucho más facilitadora que obstaculizante. Me ha permitido ahorrar tiempo y perfilar búsquedas que, sin este recurso, probablemente habrían sido mucho más imprecisas. Sin embargo, la mayor ventaja que le encuentro a haber utilizado la IA como herramienta de trabajo es aprender a manejarla. Para hacer uso de ella, es necesario saber darle las indicaciones pertinentes y de forma accesible, delimitar qué información puede o no buscarse, contrastar las respuestas con nuestro propio juicio y con fuentes de información, extraer de ella la información relevante y descartar la innecesaria, hacer las modificaciones que consideremos, etc. En otras palabras, he aprendido a utilizarla desde la perspectiva del aprendizaje, lo cual resulta crucial para usarla desde la perspectiva de la enseñanza, algo que pretendo hacer en un aula, como docente.

El relato obtenido para la Práctica 13 me ha sorprendido gratamente, ya que ha sabido interrelacionar aspectos personales de mi trayectoria académica con el objetivo principal: imaginar cómo sería la educación alrededor de 2050 y la evolución de la tecnología aplicada a ella. Probablemente, no habría hecho el mismo relato sin la IA, ya que el toque personal que podemos darle a nuestras redacciones no podría ser completamente imitado por una máquina. Sin embargo, se asemeja mucho a lo que habría escrito. Ha sabido interpretar bien todos los elementos que quería incorporar, relacionarlos de acuerdo a la realidad explicada y desarrollarlos con coherencia.



Comentarios

  1. Enhorabuena por el relato y gracias en nombre de compañeras/o por citarnos. Espero encontrarte en 2047, cuando estaré cercano a la jubilación,(con parámetros actuales) y seguro que disfrutaré de las clases que planteas.

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    1. ¡Muchas gracias! Será un placer seguir vuestros pasos.

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